Un crumble es un pastel de origen británico hecho normalmente con una masa desmenuzable a base de grasa, harina y azúcar mezclada con frutas como uvas, ruibarbo, manzanas, moras, peras, cerezas, etc. Se puede acompañar como postre con natillas, nata, helado o compotas de frutas.
También existen variedades saladas a base de carnes, verduras y salsa, añadiendo queso en lugar del azúcar en la masa. El plato normalmente se acompaña de otras verduras.
Los crumbles se hicieron populares en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, cuando a consecuencia de los racionamientos se hizo demasiado costoso hacer pasteles y la gente tuvo que buscar alternativas que redujeran el uso de harina, grasa y azúcar
Crumble de nectarinas
4 nectarinas (o melocotones)
10 galletas digestive
1 paquete de avellanas tostadas
80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharada de canela
1 limón
En un bol trituramos las galletas y las avellanas. Añadimos la mantequilla a trocitos y la incorporamos con la yema de los dedos hasta conseguir una textura similar a las migas. Reservamos en la nevera.
Lavamos y cortamos las nectarinas (sin pelar) en dados no muy pequeños. Les añadimos el azúcar, la canela y un chorrito de limón y mezclamos bien.
Ponemos los trozos de nectarina en una bandeja apta para el horno y sobre ellos extendemos bien el crumble de galletas y avellanas.
Horneamos a 180º una media hora o hasta que el crumble esté dorado.
Lo servimos templado acompañado de helado de macadamia o vainilla.
Ago 29, 2018 @ 00:02:34
Pues no conocía ese postre, aunque tiene una pinta que estará delicioso.
Besos.
Chary 🙂
Ago 29, 2018 @ 16:07:05
Está muy rico!! Besos