cenefas de flores

Los tomates secos o deshidratados se obtienen gracias a un proceso lento de secado. En algunas regiones de Italia es habitual encontrar tomates secándose al sol.

Podéis comprar tomates secos en cualquier comercio, o mejor aún, secarlos vosotros mismos si os sobran o si os apetece comer tomates de una forma diferente. Este tipo de tomate se puede utilizar así, seco o hidratarlo con agua minutos antes de su uso. Pero a mí me gusta darle un toque diferente y dejo macerar unos días en aceite de oliva al que añado varias especias.

La elaboración de los tomates secos en aceite es muy sencilla:

En un cazo ponemos agua a calentar y justo cuando va a romper a hervir la retiramos. Añadimos los tomates secos y los dejamos unos 15 minutos para que se hidraten.

Pasado ese tiempo los sacamos, los escurrimos y los secamos con papel de cocina.

Yo los he aliñado con dos dientes de ajo cortados en finas láminas, cuatro hojas de albahaca, dos ramitas de orégano y 1 cucharadita de sal. Pero se pueden añadir los ingredientes que más os gusten (pimienta, guindilla..)

En un bote de vidrio, previamente esterilizado en agua hirviendo, se van intercalando los tomates con los ingredientes del aliño y por último se llena el frasco con aceite de oliva virgen extra cubriendo todo por completo ya que si no podría salir moho.

Dejamos el frasco a temperatura ambiente y aunque en dos días ya se puede apreciar el sabor de los tomates aromatizados es preferible dejarlos como mínimo 1 semana para que se mezclen bien todos los sabores.

Dan un toque muy rico a las ensaladas, pastas y pizzas.

Y cuando se nos terminen los tomates el aceite NO se tira , ya que es un fantástico aliño para muchos platos y también se puede volver a utilizar para aliñar nuevos tomates secos.