Tortilla de butifarra de huevo

La historia de la butifarra de huevo está documentada desde el siglo XVII, lo cual no significa que antes no se elaborara;  por lo visto es originaria de Barcelona y está relacionada con la fiesta de Carnaval. En un principio era un embutido que se elaboraba únicamente para comerse el dijous gras o jueves lardero y los días previos a la Cuaresma, por lo tanto sólo se encontraba en esta época. Últimamente este producto es tan apreciado que se comercializa y consume durante todo el año, aunque fuera de la temporada de Carnaval puede resultar más complicado encontrarla en las tiendas habituales. Es una salchicha confeccionada con huevo y carne  magra de cerdo. Puede ser de color blanquecino o muy amarillo, según el fabricante, y su gusto es ligeramente dulzón.

En Cataluña es típico comer este jueves la tortilla de butifarra de huevo y la coca de llardons.

Para hacer la tortilla de butifarra de huevo necesitamos (para 4 personas):

Una butifarra de huevo (aproximadamente 200-250 gramos)
4 huevos
Aceite de oliva
Sal
Ajo
Perejil

Quitamos la piel o tripa a la butifarra y la cortamos en rodajas. En una sartén amplia y antiadherente freímos el ajo muy picadito; cuando empiece a coger color le añadimos la butifarra troceada y la rehogamos unos minutos para que coja el sabor del ajo; añadimos el perejil fresco picado. Batimos los huevos y los mezclamos en la sartén con la butifarra. Calentamos a fuego medio hasta dorar una cara y luego la otra. Con un minuto por cara debería ser suficiente.

Calçotada indoor

Un calçot es una cebolla tierna, pero no es cualquier cebolla, es un brote de cebolla blanca que ya está desarrollada y que ha sido replantada en el terreno. Conforme van creciendo estos brotes, se les va cubriendo con tierra por los lados para blanquear su base, que es la parte que se consume (de ahí viene el nombre de calçot: «calçar la terra sobre la planta») . Al estar enterrada hace que sea muy tierna y de un sabor y dulzura característicos.

El origen de los calçots es objeto de debate: una de las versiones más comúnmente aceptadas afirma que se debe su descubrimiento a Xat de Banigues, un campesino de finales del siglo XIX de la zona de Valls (Cataluña), que por descuido, preparó a la brasa unas «cebollas» que sobrecalentó. Se quemaron todos por la parte exterior y, en lugar de tirarlos, peló las capas más externas quemadas, descubriendo que su interior estaba muy tierno y sabroso.

Protegido por una denominación de origen propia, el Calçot de Valls se caracteriza por una longitud de 15 a 25 cm (parte blanca) y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, de entre 1,7 y 2,5 cm

Los calçots se cocinan a la brasa (y si no es posible, los hacemos al horno) y una vez asados, es decir, cuando la punta está tierna y la capa externa completamente negra (chamuscada), se envuelven en papel de periódico para que en el momento de comerlos sigan calientes. Se llevan a la mesa todavía envueltos y puestos sobre una teja. Cada comensal hace uso de un enorme babero especial para calçotadas, para evitar ensuciarse . Los calçots se cogen por la punta superior de las hojas, tirando hacia abajo para pelarlo y a continuación mojarlo en la salsa romesco, el sumun de la receta.

Teníamos pensado hacerlos a la brasa , pero en vista del frío reinante los he hecho en el horno.

Primero los limpié de tierra…

… los puse sobre papel encerado en una bandeja sin amontonarlos …

… y los horneé  hasta que estuvieron tiernos…

… y los disfrutamos mojándolos en la salsa romesco

Es uno de los platos típicos de la gastronomía catalana muy consumido a finales de invierno y que se completa con un segundo plato compuesto por carnes y butifarras.

Salsa Romesco

1 cabeza de ajos asados
80 gr de almendras tostadas peladas
2 – 3 tomates maduros asados
una rebanada de pan tostado mojado en vinagre
2 pulpas de ñora o 2 cucharadas de pimentón
2oo ml aceite de oliva
sal.

Se ponen las ñoras en remojo en agua caliente; cuando estén blandas se les separa la carne. Los ajos y los tomates se pueden asar en el horno (unos 15 minutos a 200 ºC)  o en el microondas (2 minutos los ajos, 4 minutos los tomates; practicar unos cortes en los tomates y en la cabeza de ajos para que no “exploten” en el microondas). Una vez asados, limpiamos de piel y pepitas los tomates y sacamos uno a uno los ajos. Vamos introduciendo todo en un vaso de batidora. Pelamos las almendras y las ponemos junto con el pan tostado, la carne de las ñoras, la sal y el aceite poco a poco mientras batimos hasta que espese.

Esta salsa también puede acompañar a carnes, pescados y verduras.

Bizcocho de chocolate con frosting de marshmallows (nubes)

Bizcocho
200 g de mantequilla más un poco para el molde
100 g de chocolate negro
50 g de cacao (Valor)
150 g de azúcar
4 huevos
100 g de harina
80 g de Maizena®
1 c.c. de levadura
1 pizca de sal

Precalentar el horno a 210º. Engrasar con mantequilla un molde rectangular . Fundir la mantequilla y el chocolate . Batir los huevos con el azúcar. Añadir la harina, la Maizena, la levadura, el cacao, la sal y la mezcla de mantequilla y chocolate batiendo hasta obtener una crema lisa. Verter en el molde y hornear 20 minutos a 210º. Bajar la temperatura a 180º y cocer 20 min más; dejar enfríar antes de desmoldar.

Frosting de marshmallows
Marshmallows o nubes
Nata (el doble de peso que de nubes)

Se puede hacer al baño maria , removiendo poco a poco hasta que se deshagan las nubes en la nata líquida, o bien en el microondas en periodos de 30 segundos, removiendo, 30 segundos más, removiendo y así hasta que esté totalmente deshechas.
Una vez deshechas todas las nubes en la nata, se mete el bol en la nevera hasta que la crema esté bien fría, pero vamos removiendo con una cuchara de vez en cuando para que  no cuaje por la gelatina de las nubes. Estará listo en un par de horas más o menos…
Un vez bien frío, con una batidora de varillas montamos la crema. Yo cubrí todo el bizcocho con ella y espolvoreé láminas de chocolate por encima.

Os doy dos motivos para hacerlo: por lo fácil y rápido  y por lo esponjoso que queda. Si además, le ponemos por encima el frosting de nubes…

Cupcakes de naranja

200 gr de harina
2 cucharadas de levadura royal
200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr de azúcar
4 huevos
1 chorrito de leche
ralladura de 2 naranjas
100 ml de zumo de naranja

Frosting:
300 gr de queso philadelphia o mascarpone
150 gr de azúcar glas
Ralladura de naranja
colorante naranja

Precalentamos el horno a 180 ºc
Tamizamos la harina con con la levadura.
En un bol, ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos bien; añadimos los huevos semibatidos y el chorrito de leche y vamos incorporando poco a poco la harina tamizada con la levadura. Por último se añade la ralladura  y el zumo de naranja.

Llenamos 2/3 los papelitos. Horneamos 15 o 20 minutos hasta que estén un poco dorados.

Para hacer el frosting, ponemos el queso en un bol y lo batimos hasta que se formen picos; añadimos la ralladura de naranja y el azúcar, gradualmente, y las dos gotas de colorante líquido. Cuando esté totalmente integrado el azúcar lo ponemos en la manga pastelera y decoramos los cupcakes.

Magdalenas de queso de cabra y tomate

Si, si, habéis leído bien. Estas magdalenas saladas están muy muy ricas y las he hecho como entrante para la cena de hoy. Es una receta que vi en el blog Rouse´s Bakery y que se encuentra  en el  libro de magdalenas de Xavier Barriga (Turris) .

(para 12 magdalenas)

  • 2 huevos grandes
  • 100 gr. de azúcar
  • 60 ml. de leche
  • 220 ml. de aceite de oliva
  • 210 gr. de harina
  • 5 gr de levadura química
  • 5 gr. de sal
  • 2 tomates frescos no muy grandes
  • 1 y 1/2 rulo de cabra

Se baten los huevos con el azúcar en la batidora eléctrica a máxima velocidad. Reducimos la velocidad y agregamos la leche sin dejar de batir; incorporamos el aceite batiendo despacio.
Mezclamos a parte la harina, la levadura y la sal. Agregamos esta mezcla a la batidora, a velocidad lenta.
Cuando la  masa esté homogénea aumentamos la velocidad del robot y seguimos batiendo 2 o 3 minutos más.

Tapamos la masa con un paño y la ponemos en la nevera como mínimo una hora. (Podemos dejarla reposar incluso hasta el dia siguiente).
Precalentamos el horno a 250ºC. Pasada la hora sacamos la masa y la movemos energicamente con unas varillas.
Rellenamos los moldes de magdalena con ayuda de una manga pastelera o una cuchara  hasta la mitad de su capacidad.

Una vez tengamos todos los moldes llenos, colocamos una rodaja fina de queso de cabra en cada magdalena y encima de este  una rodaja fina de tomate (yo usé tomates cherrys)

Cubrimos con el resto de la masa, tapando el tomate y el queso.

Para terminar,  poner otra rodaja fina de queso y un poco de tomate  picadito.

Bajamos la temperatura del horno a 210ºC y las horneamos durante 15 minutos aproximadamente, hasta que  empiecen a dorarse y el queso de arriba haya empezado a derretirse.

Las dejamos enfriar bien.Una vez  estén frías se les pone un chorrito de aceite de oliva por encima y se espolvorean con un poco de orégano.

Querida Carmen

Así se llama la nueva gama de platos semi-cocinados de alta gastronomía que de la mano de BCN Gourment hace poco más de un año vieron la luz en Barcelona y que recrean las recetas más tradicionales de nuestra cocina mediterránea . Usan ingredientes 100% naturales, sin conservantes ni colorantes y se preparan en apenas unos minutos, como dice su slogan: prepararlos es «cocer y cantar».

He tenido la  suerte de hacer un menú degustación de 6 de sus platos en la Cookiteca de Pedralbes y aunque no soy muy amante de los preparados semi-cocinados, después de probar su sopa de cebolla, su fideuá, su rissotto de setas, y su arroz de boletus con pollo del corral os los recomiendo. Además cuidan hasta el último detalle la presentación : el envase , de bonito diseño, contiene todos los ingredientes de cada receta para 2 o 3 raciones a punto para ser cocinados y servidos en pocos minutos.

Se venden en la web  http://www.queridacarmen.com   y en tiendas gourmet.

P.D. Pruébalos Carmen (CSA) , te gustarán 🙂

Crujiente de chocolate

Este crujiente de chocolate lo hizo el cocinero del colegio de mis hijos en un menú degustación de  Navidad hace muchos años. Desde entonces suelo hacerlo en estas fechas y lo presento junto a los turrones, como uno más, pero la verdad es que es tan fácil de hacer y queda tan rico que se puede hacer en cualquier momento del año.

 Ingredientes:

200 g de mantequilla

200 g de chocolate Nestlè postres

200 g de galletas maría

125 g de pasas sin semillas

100 g de almendras troceadas

un poquito de ron o brandy (opcional)

Fundir el chocolate troceado y la mantequilla al baño maría o al microondas.

Trocear las galletas…

… las pasas…

… y las almendras. Mezclar con el chocolate fundido y añadir un poco de ron.

Forrar un molde con film transparente y extender bien la mezcla anterior. Cubrir con film y dejar en la nevera durante 2 horas y…

 

 … ¡a disfrutar!

Mi primer Red Velvet

La historia exacta de como se creó la receta del Red Velvet es desconocida.
La leyenda dice que fue por primera vez servido en el Hotel Waldorf Astoria en New York, en 1920 aunque algunos aseguran que fue en 1950. Se dice que una mujer que  se hospedaba en el hotel quedó fascinada por el pastel . Pidió la receta al cocinero y éste se la dió. Cuando la dama estaba lista para dejar el hotel, hubo un cobro valorado hoy en día en unos $250 dólares por la receta . La mujer empezó a escribir cartas a todas sus amistades publicando la receta como forma de venganza contra el hotel.

Durante las últimas decadas la popularidad del bizcocho se debe a  la pelicula de 1989 Magnólias de acero (Steel Magnolias) basada en la vida cotidiana del sur de los Estados Unidos donde se acostumbra a hacer dos bizcocho de boda, uno para la novia y otro para el novio. En la pelicula el Red Velvet se presenta como el bizcocho del novio, en forma de armadillo.

El color rojo antes se lograba por medio de la  reacción química del chocolate y el vinagre.  Hoy en día es imposible lograr este efecto porque el chocolate se vende en forma alcalina y no se  puede dar la reación química, por eso se le añade el color rojo.

Para hacer mi primer Red Velvet he usado la receta de Bea pero con un molde cuadrado de 23 cm.

Es un delicioso pastel de color rojo intenso y con una consistencia suave…  como el terciopelo rojo.

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