El dónut (del inglés doughnut), también llamado rosquilla, dona, berlina o berlín es un rosco de pan dulce que tradicionalmente está frito en grasa de cerdo.

Se inventó en el siglo XVI en Holanda, donde era conocido como olykoek , “bollo de aceite”, un dulce típico navideño. Se elaboraba con una pasta azucarada que luego se freía. A principios del siglo XVII fue llevado a los Estados Unidos, donde los colonos ingleses lo denominaron dough nut, o pasta de nueves. Todavía no tenía agujero en el centro, por lo que la masa no se freía bien en aquella zona central del dulce. Era un problema de difícil solución, en el que pensaron muchos pasteleros del momento. Dándole vueltas al asunto, un americano, el marinero Hanson Gregory, hizo un agujero con el tapón de un pimentero en el centro de algunos donuts que estaba friendo su madre, y el resultado fue extraordinario: el donut estaba tan bien frito que ello mejoraba el sabor. Era el año 1847.
Sin embargo, en la España del siglo XIV ya se conocía el donut. No tenía ese nombre, sino el de buñuelo. Tanto la masa frita, algo dulce, como el agujero en el centro, ya estaban inventados a finales de la Edad Media. Se comía caliente y se embadurnaba en miel.
La única diferencia con los buñuelos de todo el mundo que tienen una forma irregular es que el donut , se hace con un molde.
Hay muchos tipos de dónuts: algunos están glaseados con varios colores y a veces llevan confites, otros están rellenos de mermelada o cremas.
DONUTS CASEROS
400 gr de harina de fuerza
250 ml de leche
la piel de una naranja
1/2 cucharadita de sal
2 sobres de levadura seca de panadero (Cada uno tiene 4.8 gr)
1 huevo
50 gr de mantequilla
50 gr de azúcar
Aceite vegetal para freír los donuts
Glaseado blanco:
150 gr de azúcar glass
3 o 4 cucharadas de leche
2 cucharaditas de esencia de vainilla
Ponemos en un cazo la leche con la piel de naranja, previamente lavada (debemos procurar que no tenga nada blanco para que no amargue). Llevamos a ebullición, apagamos el fuego y dejamos que se temple. Quitamos la piel de naranja.
En un cuenco amplio ponemos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Incorporamos el huevo batido y la leche templada. Amasamos.
Añadimos la mantequilla que debe estar blanda. Volvemos a amasar.
Formamos una bola.
Cubrimos con un paño y dejamos que leve; esto dependerá de la humedad y la temperatura que tengamos en la cocina.
Pasado el tiempo de reposo, ponemos la masa en la encimera, con un poco de harina, y amasamos ligeramente y estiramos con el rodillo, hasta dejarla con un grosor de 1 cm más o menos.
Con un cortador de donuts, o con un aro y un tapón cortamos los donuts y los vamos dejando en la bandeja cubierta con papel de hornear.
Dejamos levar de nuevo.
Cuando hayan aumentado de tamaño, los freiremos procurando manipularlos poco ya que es una masa muy delicada. Los doramos por ambos lados y los dejamos sobre papel de cocina.
Mientras se enfrían , prepararemos el glaseado en un recipiente hondo mezclando bien los ingredientes. Bañamos bien los donuts y los dejamos sobre una rejilla para que se seque el glaseado.
